martes, 7 de junio de 2011

Lecciones de un CIO: las 5 cosas que tenemos que considerar sobre la nube

La mayoría de los Directores de Información (CIO) ya están hablando sobre la nube y conocen sus beneficios, pero el gran interrogante sigue siendo cuál debería ser el primer paso para conseguir dichos beneficios. El CIO de Microsoft, Tony Scott, publicó recientemente un artículo basado en su propia experiencia de implementación de computación en la nube en la compañía y las lecciones que aprendió en el proceso.

Dado que en Latinoamérica observamos una creciente adopción de computación en la nube (tanto en el ámbito público como en el privado), esas experiencias son lecciones valiosas que pueden ayudar a los clientes a realizar una adecuada priorización para sacar adelante su proyecto.

1. Trasladarse a la nube es una decisión tanto comercial como técnica. Al tomar la determinación de migrar hacia la nube, se deben tener en cuenta —y se deben balancear— los elementos comerciales y técnicos. Identificar las prioridades de negocio y qué problemas de índole comercial se están tratando de resolver, es una parte vital. Pregúntele a su CEO (Director Ejecutivo) cuál es el sistema más importante en la empresa, y cuál es su interés principal. Esta es una buena oportunidad para cambiar las suposiciones y comprender cuáles son las áreas de oportunidad.

2. No hay una talla única. Las necesidades comerciales siempre serán el motor clave y no existe una solución que pueda ajustarse a todos los tamaños y necesidades. Si bien hace unos años muchas empresas construyeron y planificaron para los picos de trabajo, la utilización de servidores fue disminuyendo y los costos de soporte se fueron elevando. La virtualización puede ser el primer paso, pero obtener los beneficios de la nube junto con el nivel de control requerido por ciertos servicios y capacidades, puede extender dichos beneficios. La Tecnología de la Información (TI) de Microsoft pudo reducir los costos de soporte en un 35%; reforzar los SLA (acuerdos de nivel de servicio) y mejorar la satisfacción de los clientes al construir una nube privada, de manera que la flexibilidad en su uso, ya sea en la forma pública o privada, o una combinación de ambas, es la clave.

Toda organización tiene que considerar preguntas cruciales como: ¿cuáles son las capacidades de nuestra oferta?, ¿cuál es nuestro plan de acción?, ¿cuál de nuestras aplicaciones puede trasladarse más fácilmente?, ¿cuáles ya están separadas por estados?, ¿cuál puede ser virtualizada?, ¿cuáles no vale la pena mover a la nube? y ¿cuál es el impacto comercial de trasladar cada aplicación a la nube? Estas respuestas pueden ayudar a definir el equilibrio que mejor se adapta a su empresa.

3. La ventaja de la oportunidad de re-edificar. Muchas veces, en especial en el campo de TI, la tentación detrás del ‘funciona, entonces mejor no lo toques’ impide que las empresas aprovechen las oportunidades de implementar ‘nuevas formas de hacer cosas nuevas’, y no solamente ‘nuevas formas de hacer lo mismo’. Con la incorporación de la nube, TI ahora tiene la oportunidad de cambiar drásticamente el perfil de costo de aplicaciones más antiguas y trasladarlas a una plataforma que sea más escalable. Según Tony Scott, uno de los primeros proyectos en la nube fue mover la herramienta de subastas de Giving, la campaña interna de Microsoft, a Windows Azure porque solamente se usaba una vez al año durante un mes, y las últimas 48 horas de ese mes, siempre mostraba un alto pico en la cantidad de usuarios. Al reconstruir la herramienta, Microsoft redujo el costo de ejecutarla, a la vez que ganó mayor confiabilidad.

4. Busque ahorros de costos en entornos upstream (flujo de datos del cliente al servidor). Detrás de cada entorno de producción hay varios entornos upstream, tales como los de prueba, que muchas veces no se usan o se desaprovechan. La nube le brinda capacidad a estos entornos con solo presionar un botón, disminuyendo los recursos de TI desaprovechados. Esto es ahorro de costos instantáneo en lugares en los que la mayoría de los CIO ni siquiera buscan.

5. El rol de los Directores de Información (CIO) cambiará a medida que la nube se imponga y las organizaciones cambien. Los CIO necesitan prepararse para la evolución de su rol dentro de la compañía. A medida que las empresas se vuelven digitales y se alejan de lo analógico, el CIO debe centrarse más en los procesos de negocios que en los límites organizacionales.

La cuestión principal en relación con la computación en la nube es que los CIO tienen que ponerse en marcha. Esa es la parte más difícil. Sin embargo, una vez que empiezan y experimentan una de estas plataformas, las posibilidades se disparan. Con la visión única de Microsoft y la capacidad que tenemos de ofrecerla a empresas de prácticamente cualquier tamaño, tenemos una gran posibilidad de construir juntos este camino.

La oportunidad es única: conectar las actuales inversiones en activos y conocimiento para aprovechar este nuevo paradigma y beneficiar a empresas en toda Latinoamérica.

Autor Por Aylton Souza

Gerente de Producto Cloud
Microsoft Latinoamérica

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